Revisión ATP de vehículos isotermizados para el transporte de mercancías perecederas

El transporte de mercancías perecederas requiere cumplir con normativas específicas que aseguren que los productos lleguen a su destino en condiciones óptimas. Una de las principales regulaciones es el Acuerdo ATP (Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en este transporte), firmado en Ginebra en 1970 y al que España se adhirió en 1976.


¿Qué es la revisión ATP?

La revisión ATP es una inspección técnica que certifica que un vehículo cumple con los requisitos necesarios para el transporte de mercancías perecederas. Esta revisión debe realizarse:

  1. Antes de la puesta en servicio del vehículo.
  2. Periódicamente, como mínimo cada seis años.
  3. Cada vez que la autoridad lo requiera .

Durante la inspección, se evalúan aspectos como la capacidad de aislamiento térmico, el sistema de refrigeración y la integridad estructural del vehículo.


Tipos de vehículos según la normativa ATP

La normativa ATP clasifica los vehículos destinados al transporte de mercancías perecederas en diferentes tipos:

  • Vehículo isotermo: Con caja cerrada que limita el intercambio de calor entre el interior y el exterior.
  • Vehículo refrigerado: Isotermo provisto de una fuente de frío no mecánica, como placas eutécticas o hielo seco.
  • Vehículo frigorífico: Isotermo con un dispositivo de producción de frío mecánico.
  • Vehículo calorífico: Isotermo con un dispositivo de producción de calor.


Placa de certificación ATP


Una vez superada la revisión, el vehículo debe portar una placa de certificación de conformidad, que debe estar fijada de manera permanente y en lugar bien visible al lado de otras placas de autorización expedidas a efectos oficiales. Esta placa debe ser rectangular, resistente a la corrosión y al fuego, y de al menos 160 mm x 100 mm. En ella deben figurar:

  • “ATP” en letras latinas, seguidas de “AUTORIZADO PARA EL TRANSPORTE DE MERCANCÍAS PERECEDERAS”.
  • “AUTORIZACIÓN”, seguido del signo distintivo del Estado en que se haya concedido la autorización y un número de referencia.
  • “UNIDAD”, seguido de un número individual que permita identificar a la unidad.
  • “IDENTIFICACIÓN ATP”, seguido de la marca de identificación correspondiente a la clase y categoría de la unidad.
  • “VALIDO HASTA”, seguido de la fecha en que expira la autorización

 

Infracciones y sanciones

El incumplimiento de la normativa ATP puede conllevar sanciones. Las principales infracciones incluyen:

  • Infracción muy grave: Carecer del certificado de conformidad para el transporte de mercancías perecederas.
  • Infracción grave: Realizar transportes con vehículos que carecen de la placa identificativa de conformidad.
  • Infracción leve: No llevar a bordo del vehículo los documentos obligatorios relativos al mismo.

Conclusión

La revisión ATP es esencial para garantizar que los vehículos destinados al transporte de mercancías perecederas cumplan con los estándares necesarios para mantener la cadena de frío y asegurar la calidad de los productos. Es fundamental que los transportistas y propietarios de vehículos isotermizados estén al tanto de los requisitos y plazos establecidos para evitar sanciones y asegurar un servicio de calidad.
Para ilustrar este artículo, a continuación se muestra una imagen de una pegatina ATP típica:
Esta pegatina indica que el vehículo ha sido autorizado para el transporte de mercancías perecederas y especifica la clase y categoría del vehículo, así como la fecha de validez del certificado.